Este pasado sábado tocaba participación en el HOLE, es decir el Homenaje a la Legión, que se celebra en la localidad de Ronda y enmarcada dentro de la liga rondeña. Una prueba con dos distancias a elegir, una de 26 km y la ultra de 48.9 km. En mi caso, y como preparación para los 101 me inscribí en la distancia larga. Hasta Ronda me desplacé con mis compañeros del Sierra Bermeja Trail, Ángel, Juan y Valentín; eso si, con la incertidumbre de lo que nos íbamos a encontrar en la ciudad del Tajo, ya que las condiciones meteorológicas nos invitaban a quedarnos en casita, pero este veneno que corre por nuestras venas hizo que partiéramos a primera hora de la mañana en busca de la aventura. Desayuno en una venta justo antes de llegar a Ronda donde se suelen comentar las intenciones de cada uno y se pasan esos Buenos momentos previos a la carrera. Aquí esperamos al gran Igna, quien finalmente no corría y nos iba a servir de apoyo desde fuera para apoyarnos en todo lo posible. Luego las circunstancias se le complicaron y sólo pudo estar con nosotros en el primer punto, donde yo aproveché para dejarle la mochila, ya que sentía muy a gusto y me sobraba, y más teniendo en cuenta que la organización había dispuesto suficientes avituallamientos para poder prescindir de ella.
Centrándome en la carrera nos presentamos en la línea de salida a buena hora después de haber estado un buen rato en el coche decidiendo que ponernos y que llevar.Y al ataque; salida bajo una fina lluvia que parecía iría a más durante la mañana, pero por suerte no fue así, aunque si nos acompañó una fina lluvia que poco a poco iba calando. Lo que no faltó fue barro, mucho barro. Esto sumado a la lluvia, a llevar los pies todo el recorrido empapados hacía que la prueba se complicara aun más.
Lo cierto es que en todo momento me sentí muy a gusto. Estaba corriendo bastante más que el año anterior y que incluso en la zona más complicado por el barro me desenvolviera mucho mejor. Era un entrenamiento para los 101, por lo tanto había que forzar lo justo. Se trataba de sumar kilómetros y ver sensaciones en carrera. Muy contento siempre por poder estar mucho tiempo corriendo, caminar a buen ritmo en las cuestas, y cuando estas picaban hacia abajo no sufría en exceso de sobrecarga. Mi objetivo estaba en llegar vivo y con fuerzas al último avituallamiento, separado de la meta unos 10 km, y en el 2014 sufrí mucho en este tramo,por lo que quería afrontar mejor este último trecho. El paso por los distintos pueblos espectacular. Es muy gratificante atravesar un pueblo que hace vida normal y ve como unos locos hasta las cejas de barro y empapados están superándose a si mismos por un objetivo común, volver a Ronda y cruzar la ansiada meta. Una vez pasado el último avituallamiento muere el gps. Su última información útil fue la de saber que había hecho 40 km en 5 horas. Bajaria de las 6 teniendo en cuenta los kilómetros que ya tenía encima? Estaba difícil y tampoco me obsesionaba. En este tramo tuve la suerte de conocer a un par de corredores, un chico y una chica, que me dijeron eran de un club de su pueblo llamado balas perdías, y que tras hacer el muelle u par de veces, finalmente nos agrupamos y afrontamos el final de la carrera juntos. Esto es lo bonito de este deporte. No conoces a alguien, pero entre una cosa y otra entablas conversacion y acabas contándote batallas. Nos vemos con posibilidad de bajar de las dichosas 6 horas pero conforme avanzamos nos damos cuenta que es muy difícil, prácticamente imposible teniendo en cuenta los últimos repechos. Pero juntos atravesamos Ronda en perfecta formación y juntos entramos en meta. Qué bonito es este deporte. Y el detalle, la compañera hizo podium como tercera fémina, lo que da muestra de lo bien que lo hicimos al final.
Finalmente 6.05 h, 40 de mi categoría y 175 de la general. Buenos números para un tractor como yo que antes que nada pretende disfrutar.
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