lunes, 29 de junio de 2015
C.P. CORPUS DEL TESORILLO.
Este año ha tenido la novedad de tener el centro de control en la plaza del pueblo, lo que le ha dado una mejor presencia a la prueba. Y allí en la plaza se encontraba la meta, lo que hacía que el calor del público a la llegada fuera mayor.
En esta edición hemos acudido a la cita: Manolo, Ángel y yo. Pero no sólo nosotros tres nos hemos dado cita en la carrera; por primera vez ha asistido Juan Caravaca, la última incorporación del Ekilibrio (cada vez somos más), quien por otro lado hacía su debut en esto de las carreras populares. Y no podía haber hecho mejor debut, puesto que ha terminado por debajo de 5 min/km. Un gran debut si señor, y con fuerzas al final para llegar a meta apretando los dientes. Por mi parte, decir que mi intención era acompañar a Juan durante todo el recorrido, como así fue, aconsejándole cuando lo creía oportuno para evitar que sufriera en esta su primera carrera y terminara disfrutando, que es de lo que se trata. Muy bien también Manolo, que también consiguió bajar de los 5 min/km lo que es un gran avance para plantearse bajar de marca en su próximo 10 km y conseguir bajar de la barrera de los 50 min. Por su parte Ángel salió a gran ritmo e hizo una gran marca, y más teniendo en cuenta que está en su periodo de descanso y prácticamente no está entrenando. Hizo la carrera junto al compañero de Manilva Pro, y ambos bajaron de los 30 minutos.
El éxito de la jornada vino por parte del pequeño Manuel, quien consiguió en su categoría un meritorio tercer puesto lo que por segundo año consecutivo le hizo subirse al podium.
Por cierto, Ekquilibrio estrenó camiseta que resultó ser del agrado de todos. Eso si, este no es el diseño definitivo.
Por último, estamos pendientes de buscar fechas para próximas carreras veraniegas, así que si hay alguna sugerencia no dejar de comentarla.
domingo, 21 de junio de 2015
CARRERA POPULAR PUERTO BAHÍA DE ALGECIRAS 2015
Este pasado viernes se ha disputado la clásica y multitudinaria carrera popular del puerto de Algeciras, previa a la feria y que destaca por el gran ambiente que genera con una gran participación desde los más pequeños a los más mayores, y desde la primera hora de la tarde. Hasta allí se desplazaron Ángel, Javi y Miguel. Una carrera para disfrutar y ya dentro del marco del tiempo de populares que sirven para mantenerse activos tras haber cumplido ya con los grandes objetivos.
Ángel salía a darlo todo, a intentar hacer una buena marca como así fue, bajando de los 30 minutos. Por otro lado Javi y yo nos lo tomamos con más calma a sabiendas de nuestras limitaciones e hicimos la prueba codo con codo desde el principio. Al final un tiempo de 33.40 min. cumpliendo con el objetivo previsto. Una carrera que merece la pena disputar por el buen trato recibido.
Seguimos sumando.
domingo, 14 de junio de 2015
Subida a las antenas por la 0-14.
Hoy volvía al monte. Hoy volvía a nuestra querida 0-14 desde el camino del cabrero. Y hoy lo hacía con un buen grupo de compañeros y amigos. Y es que si sumas personas, sumas disfrute. Da gusto echarse al monte sin preocuparse por tiempos y sin llevar un dorsal en el pecho, que quieras o no te hace exprimirte algo más de lo que podías imaginar en un principio. Hoy tocaba madrugar, darle vida a esa alarma que parece gozar cuando consigue levantarte de la cama, pero lo que no sabe es que uno, aunque con pereza a veces, luego agradece ese despertar. Y ya en pie en busca de los expertos Juanjo y Juan, asiduos del terreno y enganchados al monte. Hoy debutaban en la ruta Israel y Andrés, dos compañeros de grupo de WhatsApp y que finalmente le poníamos cara; por cierto ambos muy fuertes; también venían con nosotros Eva y Jacqueline. Es la segunda vez que nos acompañan mujeres tras la enorme Rafi. Y vaya dos. También pisando fuerte y encantadas con el recorrido.
Cada paso hacia la cima, cada pequeño esfuerzo te hace confiar más en tu cuerpo. Tus piernas son tus mejores aliadas, y tus castigados pies intentan quejarse lo mínimo para que tus ojos puedan regocijarse de unas vistas dignas de enmarcar.
Una vez culminada la cima solo quieres disfrutar el momento y pensar que lo has vuelto a conseguir.
Toca volver. Y toca volver por la garganta del infierno. Un paraje espectacular. No muy conocido y que todo el que atraviesa queda encantado.
Así que si quieres experimentar nuevas sensaciones, únete al trail y a la senda de los tractores.
Run and feel.
lunes, 1 de junio de 2015
XII CARRERA DE LAS AGUAS DE ISTÁN.
Este año acudía con el grupo al completo. Allí estaría mi hermano Antoñito, más conocido como Paolo, y que se atrevía con esta carrera que a la postre ha sido la segunda en su curriculum. Una elección valiente y que le ha servido para confirmar que puede participar en este tipo de eventos sin temor a pasarlo mal. También estaría Manolo, el cual parece ser que acudía con molestias y que por segundo año se atrevía con la carrera.
Otros conocidos y que habrá que tener en cuenta para que empiecen a pensar en formar parte del Ekquilibrio fueron Javi y Pepe, ambos debutantes también en la prueba y que tuvieron una buena actuación.
La carrera se caracterizó por el calor que hizo. Una temperatura muy elevada, que unida a la hora de comienzo de la carrera se hizo notar y mucho. Lo cierto es que los dos puntos de avituallamiento montados por la organización se agradecieron y mucho, sobre todo cuando uno se echaba el agua en la cabeza que parecía darle vida al cuerpo.
Por mi parte decir que he empleado un tiempo de 31.24 minutos. Un tiempo semejante al de los años anteriores, segundos arriba o abajo. Lo cierto que está costando adaptarse a este nuevo ritmo de carreritas cortas de verano, ya que hasta hace poco todo ha estado basado en los 101 y los ritmos que estos conllevan, y más para un tractor como es uno. Falto de ritmo y quizás un poco falto de fuerzas. Sinceramente pensaba que iba a encontrarme mejor. Hay días y días. Lo importante está claro que es disfrutar y tanto yo como mis compañeros lo hemos hecho. Ahora, si Jimena lo permite estaremos en el Tesorillo en este circuito de carreras cortas que suelo hacer en verano.
jueves, 14 de mayo de 2015
101 Ronda 2015 "Sufrimiento y Dureza "
Pues por segundo año consecutivo había conseguido plaza para los 101. Esto ha conllevado un buen tiempo de entrenamientos y algunas que otras horas de sacrificio, todo con el objetivo de alcanzar esa deseada meta de la alameda. Y sobre todo no pasar calamidades, asegurarme un final lo más saludable posible, por decirlo de alguna manera. Esto supone quitarte tiempo de otros placeres, así como restar tiempo a la familia.
Para esta edición había decidido subir a Ronda el sábado, como ya hice el pasado año, a pesar de que mis compañeros de club subieron el día anterior y disfrutarían del ambiente de la previa de la prueba y demás. Al ser tan tarde el comienzo de la carrera da tiempo a llegar con margen suficiente al comienzo de la misma, incluso sin tener que madrugar en exceso. Este año nada de mochila, cinturón apañado a mi manera, y lo que si hice fue dejar una mochila en el tercio con ropa limpia, calcetines y todo aquello que me pudiera ayudar a afrontar los últimos 25 km en caso de llegar al cuartel.
Este año tenía claro que iba a ser todo totalmente diferente al anterior. Acudía sólo, aunque mis compañeros de club también estaban allí, ellos iban a competir por equipos y buscando un buen resultado. Sabía que iba a recorrer muchos kilómetros en solitario, como así fue. No me preocupaba en exceso, así marcaría mi propio ritmo y disfrutaría a mi manera de la marcha.
Este año hasta la salida ha sido diferente. No pudimos entrar al estadio directamente, tuvimos que esperar cola en los alrededores hasta que salieran las bicis y pasarán frente a nosotros. Ya antes habíamos desayunado juntos. Una vez pasaron estas todos para adentro. Yo no había entregado la mochila del cuartel, así que me fui a ello antes de entrar al estadio. Todo fue muy rápido. Una vez entregada la bolsa , entré y me encontré con Pro, un compañero de Manilva que este año debido a molestias la iba a hacer andando. Nos despedimos y ya estaba el personal colocándose en la línea de salida. Yo no tenía prisas. Incluso no estaba muy nervioso. Estaba muy seguro de lo que iba a hacer, muy convencido de lo que podía dar de mi, y preocupado sólo porque las últimas molestias del tobillo y la ampolla del talón no dieran guerra. Así las cosas me coloqué en la parte de atrás, muy atrás, tanto que cuando estalló el cohete lo único que podía hacer era caminar. Se ve la salida de otra forma en estas posiciones. Y que decir del paso por Ronda, un espectáculo. Recorrer la calle la bola flanqueado a ambos lados por un público que te inyecta adrenalina, quizás demasiado pronto, con sus ánimos y pasar este año por la plaza de toros como novedad hacen de estos primeros kilómetros una gozada. Una vez fuera de Ronda comienza la carrera de verdad. Cada cual pone en marcha su estrategia y yo no iba a ser menos. Trotar suave en llanos y descensos y caminar en las subidas. El gran protagonista iba a ser el calor, ya estábamos avisados, así que la primera parte tenía que ser algo reservo na e intentar llegar lo más fresco posible al final. Hasta las 19.00 h más o me íbamos a pasar mal, estaba claro. Así las cosas mantuve el ritmo y alcancé los primeros 25 km en 3 horas. Quizás un tiempo mejor del que esperaba. En este tramo coincidí con David Ávila, con quien estuve un kilómetro más o menos. Fue el único tramo de la carrera que compartí con alguien, el resto fui a mi bola. Eso no quita que compartas comentarios o ánimos con otros corredores, pero pocos metros de compañía. A David le dije que tirará, lo veía muy bien y yo sólo pensaba en reservar y acumular energías para el final.
Si me dejaba llevar por el tiempo iba rápido, pero aún estaba a gusto, si molestias ni malas sensaciones. Los primeros problemas llegaron sobre el km 30. El tobillo empezaba a dejarse notar. Ahora si me preocupaba. Si el dolor continuaba iba a tener que hacer los restantes 70 kilómetros caminando y siempre que me aguantará el dichoso pie. No en vano en algún entrenamiento había hecho 13 o 14 kilómetros de ida y otro tanto andando por el dolor y no forzar.
Paciencia Miguel. Ahora mandaba la cabeza. A la vista que la molestia no se iba terminé recurriendo a un dolotil que llevaba; había que engañar al dolor. También llevaba ibuprofeno, pero lo dejé para más tarde en caso de ser necesario.
Al cabo de un rato el dolor desapareció. Un gustazo. Podría volver al planning inicial.
Pero la cosa no quedaría aquí. Sobre el 40 me surgió un inconveniente con el que no contaba y que me tuvo en alerta el resto de la carrera. Tenía muchos deseos de orinar pero apenas echaba unas gotas. Esto nunca me había ocurrido. Ahora si que me pasó por la cabeza la posibilidad de tener que abandonar. Esto no podía ser bueno. Y la cosa es que no había parado de beber, me había tomado mi pastilla de sales cada hora y no tenía síntomas de deshidratación. No estoy acostumbrado a beber tanto, quizás lo había hecho en exceso y los riñones no habían podido con tanto trabajo. Se pasan muchas cosas por la cabeza, y surgen muchas dudas. Ahora trotar era de nuevo un poco sacrificado. Cada pequeña zancada me aumentaba el deseo de orinar. Con todo esto seguí adelante llegando al km 50 en 7 horas. Seguía a buen ritmo a pesar de los inconvenientes. Quedaba poco para Setenil, el primer gran objetivo. Allí no tenía mochila, pero si llevaba calcetines en el cinturón para cambiarme. Gran boquete en mis calcetines salomon en la punta del dedo gordo. Cambiazo. Tomo algo del sándwich que nos ofrecen, la coca cola y dátiles que llevaba encima. También me cojo dos barritas propias para ir comiendo algo. La temperatura ahora ya era mucho más agradable.
Había conseguido orinar algo más, lo que me daba algo más de moral.
Salgo de Setenil y parto rumbo al cuartel. Si los inconvenientes se suavizan podía llegar al cuartel de día. Existía esa posibilidad. Mi compañero Juanjo me animaba y me aconsejaba. Esto también ayuda. También mis amigos traileros, de trabajo y familia. No estaba sólo. Además antes de llegar al avituallamiento me encontré con Fernando, el autor de la fito de mi crónica. Él fue el único conocido que me encontré en el camino. Me dijo que mis compañeros me llevaban una media hora de ventaja. Pensé que tendrían problemas, y que quizás podría alcanzarlos.
No voy muy mal, quizás con falta de chispa. Nuevo problema. La rodilla también quiere participar en la fiesta de los dolores. No puede ser. Ahora esto. Me obligó a comer una barrita y algún dátil para poder tomarme así un ibuprofeno sin castigar más al estómago de lo que ya estaba con tanta agua e isotónica. A seguir. Me doy cuenta que llegaré al cuartel de noche, o anocheciendo. Así fue. No tuve que hacer uso del frontal. Con la luz existente me valía. Llegué a las 10.00 h. También estaba todo cambiado. Recojo mochila y me voy a cenar, de la que sólo aprovecho el caldo y el yogur. Bajo de nuevo, cambio de camiseta, dejo un bidón y me acomodo lo máximo posible. Rumbo a la meta. Seguía con el deseo de orinar, pero ahora no era tan intenso. Además intentaba aguantar lo máximo posible para no tener dolor por 3-4 gotas, al menos que fuera un chorrillo. La rodilla también se había aliviado algo, pero seguía muy cargada.
Había que reservar para la subida de la ermita. Lo cierto es que iba cansado. Algo justo pero aún podía tirar en descensos y llano. Quedando 10 km decido no orinar más e intentar mantener un buen ritmo aunque fuese andando. Por cierto los cafés de los últimos avituallamientos me sentaron de lujo. Alguien me tiene que decir que café utilizan porque me sabía a gloria. Faltando 5 km me llama Jaime y me pregunta cuanto me queda. Su hermano Ángel junto a Rafi y Juan están al caer.
Ya sólo me quedaba la cuesta del cachondeo. Y allí que me planto. Este año se me ha hecho más dura, hasta fatiguita tenía. Pero se subió, y sin parar. Ya quedaba la gloria. Al poco me doy de bruces con los tres artistas, Juan, Ángel y Jaime que venían en busca mía para hacer el último tramo junto a mi. Una gozada. Lo primero que me fijo es en lo guapa que está la sudadera, lo que le comento a Ángel . Gran llegada a meta custodiado por estos tres locos y con el mensaje hacía mi querida abuela.
Al final 16 horas de sufrimiento y dureza.
Aún no se a que se debió el deseo de orinar. Dos días después aun no estaba al 100 por 100 en este aspecto. El resto, bien. Y sin ampollas.
Gracias a todos los que me han seguido tanto antes como durante como después.
El año que viene. .........más.
viernes, 1 de mayo de 2015
I C.P. Marberun a beneficio de Aspandem
La pasada semana disputé la primera carrera solidaria entre Puerto Banús y San Pedro de Alcántara, con una distancia de 10 km y que la iba a utilizar como preparatoria para los 101, aparte que decidí hacerla junto al compañero Manolo, nuevo miembro del Ekquilibrio. El objetivo era disfrutar de una buena carrera nocturna a la vez que Manolo intentara bajar su marca en la distancia que lo tenía en 51.23 minutos. Así que la hice con él de principio a fin haciendo las veces de liebre para intentar alcanzar el objetivo de la marca.
Lo cierto es que fue una bonita carrera con un muy buen ambiente y con una buena participación. A las 20.30 h era la salida, así que tras un breve calentamiento nos dirigimos a la salida. Como habíamos hablado yo marcaría el ritmo ayudándome del gps y los ritmos que este nos marcará. Pero no había forma de pillar señal, así que al principio todo fue a ojo. Menos mal que algo más tarde el delicado soleus pilló la señal y pude saber cuando apretar y cuando aguantar. Fuimos a un ritmo cómodo con el fin de hacer la prueba por debajo de 51 minutos. El primer tramo hasta San Pedro quizás fue el más irregular y en el que más se sufría por la recta desde el paseo hasta el boulevard que picaba hacia arriba, pero lo cierto es que la subimos a buen ritmo, incluso adelantando corredores. En el giro del boulevard empezaba nuestra carrera. Quedaban unos 4.5 km y era ahora cuando había que apretar. Y que mejor que los primeros 700 metros bajando hasta el paseo marítimo. El resto era todo llano y había que saber jugar con los tiempos. Marcamos buen ritmo, a 5 min/km y sin forzar. Al final habíamos hecho la primera parte más rápidos. Tocaba jugar con el tiempo e intentar no bajar el ritmo para lograr bajar la barrera de los 51 minutos. Gran final, apretando los dientes y haciendo al sprint los últimos 200 metros que nos permitieron finalmente superar nuestro propósito. Entrada a meta con los brazos al cielo y una cita más en el curriculum de estos locos del running.
Buscando el ekquilibrio.
Corre y vive, es tan sencillo.