Este domingo participé por segunda vez en la Carrera de las Aguas de Istán. El día anterior y los diferentes partes meteorológicos de las cadenas televisivas anunciaban lluvia, incluso acompañada de tormenta. Pues mira que amanece un día espléndido, con el sol brillando y anunciando un día típico de verano..... pero.... no, ya llegando a Istán, no sin antes dar diferentes rodeos para evitar los cortes de carretera del triatlon celebrado en Marbella, se empieza a poner el cielo de un tono grisaceo tirando para negro. Esto anunciaba lluvia. Mira por donde por una vez las previsiones se cumplen y la anunciada lluvia hace acto de presencia. Llego a este bonito pueblo y mi compañera Alba ya me había recogido el dorsal, menos val, iba muy justo. Allí estaba David, que debutaba en una carrera popular, y para ser la primera vez no iba a ser con cualquier cosa, sino que la elegida había sido la complicada carrera de Istán. Ya juntos nos dirigimos junto a Ángel a la linea de salida, que se encuentra en el otro punto del pueblo, en el mirador.
Y ya en la linea de salida empieza a llover. Bestial. Vaya forma de caer agua. Antes de salir ya estábamos hecho una sopa. Calor no íbamos a pasar. Pistoletazo de salida y a la carga. En la linea de salida nos habíamos encontrado con Manolo, quien había llegado bastante antes. Salimos los tres más o menos juntos. Primeros tramos bajo una lluvia tremenda. Bien David, quien va junto a mi durante prácticamente los primeros dos kilómetros. Manolo también, pero no lo tengo a la vista, quizás vaya algo por detrás. Tras unos dos kilómetros empieza a quedarse David que según me dice lleva tres meses sin hacer prácticamente nada y tampoco tiene experiencia en esto de las carreras populares. Marco un ritmo constante siempre pendiente de mi dolor en la pierna, que sigue sin desaparecer y que espero que en el mes de Julio cuando pare del todo me diga adiós definitivamente. A mediados de carrera me pasa Manolo. Lo veo bien, cómodo, pero quizás algo más rápido de lo que debiera puesto que aun quedaba bastante y posiblemente los más duro. Así es, al rato lo supero y ya no volverá a estar junto a mi. Marco un ritmo constante para apretar si es posible en los últimos dos kilómetros o cuando mi cuerpo diga que es posible. Justo al hacer el primer paso por la linea de meta oigo por megafonía que el vencedor de la prueba se acerca. Uff, vaya susto, pensaba que me iba a coger y superarme, lo que hace que acelere para evitarlo sea como sea. Empieza la segunda vuelta al circuito urbano, eso si, más reducido. Me pego a un par de corredores del pueblo que llevan un buen ritmo y que no veo conveniente superar y más bien aprovecharme del ritmo que mantienen que es bastante bueno. Junto a estos dos corredores llego a la última cuesta, donde los supero cuando ellos se echan a andar. Yo sigo corriendo, eso si, despacito. De nuevo me superan pero sin mucho ímpetu, por lo que en cuanto el terreno se pone favorable los vuelvo a superar y de aquí al final a darlo todo. En la linea de llegada Ángel e Iván, mi hermano que se había desplazado para disfrutar un poco de este buen ambiente. Llegada a meta y mejorando el tiempo del año anterior, aspecto que no esperaba puesto que desde los 101 no había entrenado y mi pierna es una verdadera incognita.
Felicitar a la localidad de Istán por esta bonita carrera que se ha convertido en una fija para mi en el calendario. Muy buena organización y muy buenos detalles con los corredores.
Finalmente mi puesto el 93 en 30.50 m. No está mal, pero habrá que mejorar.
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