I MEDIA MARATÓN CIUDAD DE VÉLEZ

MOMENTOS PREVIOS A LA SALIDA

Esta ha sido mi última prueba antes de disputar este próximo sábado los 101 km de Ronda, a los cuales acudo con muchísimas dudas sobre mi estado físico real.
Pero voy a intentar centrarme en lo que fue mi tercera media maratón. Una media que parecía iba a ser plana, sin grandes desniveles, y adecuada para que los grandes pudieran hacer marca. Con lo que no contaban era con el tremendo calor con el que se disputó la carrera. Parecía que estábamos en verano.
Para empezar felicitar a la organización por lo bien que estuvo todo, tanto a nivel organizativo como a nivel de diversión. Una carrera que ha sentado las bases suficientes para que los participantes que estuvimos allí tengamos motivos para repetir.


A esta carrera acudí junto a mi compañero Manolo, el cual se enfrentaba a su primera media. Tenía un reto importante por delante. Yo en cambio acudía como ya he citado antes a mi tercera prueba de este tipo, y mi intención no era mejorar marcas ni forzar mucho la máquina; simplemente el objetivo era rodar, probar como seguía la molestia que me tiene desde hace ya tres meses muy tocado, y seguir sumando kilómetros de cara a los 101 de Ronda.

A las 10.00 h estaba prevista la salida de la carrera. Se retrasó un poco, pero no mucho aunque el calor ya se notaba en la linea de salida. No nos colocamos muy atrás, más bien en el corazón del grupo. Y se dio la salida. Un pequeño repechito para comenzar que se prolongaba con un descenso continuo hacia Torre del Mar, de lo que deducí que la vuelta iba a ser todo lo contrario, con desnivel positivo, no mucho pero si constante y con la cantidad de kilómetros que llevaríamos en las piernas se podían hacer notar.
Ritmo tranquilo pero constante, entre 5.30 y 5.45 el kilómetro y siempre junto a Manolo, al que le decía que este era el ritmo adecuado para terminar cómodos y sobrados, y más él, que nunca se había enfrentado a esta distancia, únicamente en un entrenamiento que alcanzó los 20 km, pero que como él mismo me había dicho lo había pasado realmente mal en los kilómetros finales. Quizás el tramo más soso de la carrera sea este que discurre entre Vélez y Torre del Mar, pero al llegar aquí la cosa cambia tela. Un recorrido bonito por las calles del pueblo hasta enlazar con el paseo marítimo, el cual recorrimos casi en su totalidad. Por cierto, muy bien los avituallamientos, es la primera carrera en la que hay cada 2.5 km. Un diez para los organizadores. Seguimos rodando al mismo ritmo, soportando el calor, y lo mismo nos superaban corredores que nosotros pasábamos a otros. Tenía muy claro que cuando tocara volver a Vélez era cuando se iba a ver realmente como iba cada uno.
Y así fue, a partir del kilómetro 10 más o menos llegaban los primeros repechos, donde tengo que confesar que me encuentro muy cómodo quizás por los entrenamientos montañeros que ya llevo acumulados en mis piernas. Fue entonces cuando empecé a marcar distancia con Manolo, al que aconsejé que no me siguiera, que mantuviera su ritmo y que yo me encontraba fresco e iba a apretar ahora que el terreno era con pendiente hacia arriba. Y ahora que escribo esta crónica tengo que señalar que superé a un gran nùmero de corredores pero no fui superado por ninguno.

Un dato del que me di cuenta a los dos días de acabada la carrera. Iba realmente bien y todos los puestos que fui superando eran de corredores que ya iban con las fuerzas justas para alcanzar meta al ritmo al que iban, sin poder dar ese pequeño plus más que estaba dando yo. Un ritmo constante que me permitía adelantar corredores continuamente pero sin volverme loco. Lo cierto es que es una sensación muy agradable el encontrarte tan a gusto. Quedaban todavía 8.5 km e iba bastante rápido para lo que esperaba. Eso si, también tenía la duda de no haber empezado muy pronto a acelerar el ritmo. Finalmente llegué con fuerzas y no tuve problemas. Por la localidad de Vélez muy a gusto y disfrutando de la presencia de espectadores por muchos puntos del recorrido que con sus ánimos lo cierto es que te dan un punto más, y realmente se agradece y mucho.
De aquí al final ritmo constante, buenas sensaciones, sin obsesión por el tiempo yun final precioso al pisar la pista de atletismo del Fernando Hierro. Finalmente acabé en el puesto 466 y mi compañero Manolo en el 655, lo que indica la cantidad de gente que quedó entre ambos.
Una carrera que recomiendo a todo el mundo y que ha sido mi última prueba de entrenamiento para la gran prueba de la Legión.